Tips emrpendimientos
El sueño de la empresa propia, un equipo, un camino por recorrer… y el dinero necesario para hacerlo realidad o lograr escalarlo. Cuando se está en ese punto, el amor por nuestra idea tiene que poder ser contagiado a quienes tienen el capital para apostar a ella. Por eso, es bueno "sentarse del otro lado del mostrador" y tratar de entender qué seduce al otro, qué conviene potenciar o mejorar y cuáles son los aspectos que despiertan la confianza de personas especializadas en reconocer buenos negocios.
Te explicamos cuáles son aquellas cualidades que los inversores miran antes de apostar a un proyecto.
-¿Cómo debe estar conformado un proyecto y un equipo de emprendedores para lograr atraer capital?
Primero tiene que haber un proyecto con una visión ambiciosa, que se esté pensando en hacer algo importante, desde el punto de vista del desarrollo del negocio. Tiene que haber un equipo -de al menos dos fundadores- y, sobre todo, complementariedad de equipos. Además, debe ser un proyecto que esté coherentemente validado, es decir, adaptado al momento en que está buscando capital, saber bien para qué se va a dar ese paso. Generalmente, nos encontramos con emprendedores que desarrollan un producto y vienen a buscar capital para escalarlo globalmente. Pero el punto es que antes de eso, hay todo un camino a recorrer y que tiene que ver con poder validar que lo que tengo y si eso va a ser aceptado por el mercado y de qué manera. Cuál es la forma de venderlo y cómo hay que gastar el dinero para que sea efectivo y se transforme en una creación de valor.
Otra clave es formar equipos con competencias complementarias. El camino para desarrollar un emprendimiento es muy difícil y se necesitan múltiples competencias (casi imposibles de encontrar en una misma persona). Esto significa que hay que buscar, en un socio co-fundador, todo lo que yo no tengo y que, juntos, podamos tener mayores probabilidades de éxito y cubrir las competencias necesarias para emprender.
-¿Cuáles son las cualidades que valoras en un emprendedor?
Visión, humildad, capacidad de escuchar, sentido común -que es muy necesario para tener capacidad de gestión- y capacidad de persistir, porque el camino de emprender es muy duro y está lleno de dificultades. Tiene que ser alguien que pueda seguir adelante y hacer los ajustes necesarios hasta llegar a buen puerto.
-Dicen que el amor es ciego. Estar demasiado enamorado del proyecto propio, ¿Puede cegarnos a la hora de ser críticos, hacer la transformaciones necesarias o, sencillamente, abortarlo?
Sí, ahí hay una combinación de factores: hay que persistir, pero al mismo tiempo saber cuándo hay que pivotar. Creo que esa es la clave. ¿Dónde está el secreto? En los equipos. Cuando hay una sola persona, enamorada de su idea, es muy difícil lograr que salga de su lugar. Pero, cuando hay un grupo complementario, se genera una discusión, un estrés, que aparece en toda crisis y que ayuda a que las decisiones se tomen con más lógica, sentido común y objetividad. Esto está vinculado con la capacidad de escucha. Un emprendedor que se enamoró tanto de su idea que no puede abrirse a escuchar, está en problemas.
-¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de emprender desde el interior del país?
Lo mejor que tiene es que hay un gran espíritu colaborativo, de poca competencia. En el ecosistema trabajamos de forma bastante coordinada. En Córdoba, por ejemplo, hay una mesa de diálogo -que no es una institución formal- pero que funciona como una más de todas las organizaciones que trabajan para emprendedores. Se trata de hacer actividades coordinadas, se trata de tener una lógica y acompañar al emprendedor en las diferentes etapas para que no se pierda en todo. En cuanto a lo negativo: la falta de roce internacional, de visión internacional. Acá se idean proyectos concebidos para lograr soluciones locales, Muchos chicos quieren hacer algo más regional/global pero nunca salieron del interior, no viajan, no conocen. Esto al punto de que Buenos Aires, muchas veces, termina siendo como otro país. A la hora de hacer un proyecto, muchas veces nos mordemos la cola. Eso achica enormemente las posibilidades de éxito, porque no se validó correctamente el producto. En síntesis, lo que más falta en el interior es apertura y experiencia internacional para elevar el nivel de calidad de los emprendimientos que se generan .
-¿También ocurre esto con los emprendedores millennials?
Sí, menos, pero también. Se ve una gran deficiencia en cuanto al roce internacional, a las experiencias en el exterior y a vivencias que hacen que la cabeza piense diferente. También estamos atrasados en lo que hace a la vinculación universidad /emprendedores /sector empresarial.
-¿Cómo llegas a formar ALAYA capital?
Soy un apasionado de las finanzas y de los negocios en tecnología. Me gusta estructurar negocios complejos (financiera y jurídicamente) y apoyar así a la creación de valor generando nuevas empresas. Luego de una experiencia dirigiendo un fondo de venture capital (que no funcionó) encontré en esta actividad mi lugar en el mundo y decidí fundar uno nuevo con mis socios actuales enfocado en seed capital, segmento con amplia cantidad y calidad de dealflow en nuestra región, a partir de los aprendizajes de la primera experiencia.
-¿Cuáles son las satisfacciones que te da y cuáles son aquellas cosas con las que sentís que tenes que lidiar?
La principal satisfacción es una combinación de dos elementos: por un lado, en el día a día, disfruto y me divierto con lo que hago -todos los días es una problemática diferente pero siempre en relación a proyectos que quieren cambiar el mundo- . Por otro, uno siente que el trabajo se traduce en hacer que puedan crecer nuevas empresas que crean empleo y, en definitiva, mejorar el país. Los principales dolores de cabeza son el sistema jurídico/impositivo que impedía hacer este tipo de negocios en la última década (ahora en proceso de normalización), la falta de profesionalismo de las start-ups y los emprendedores "por moda" que nunca salen de su zona de confort a quienes yo llamo "emprendedores de biblioteca".
-¿Cómo es la competencia y la cooperación con otros fondos y aceleradoras del país?
La relación es buena, con espíritu de colaboración y co-inversión. Inclusive ahora se está retomando el trabajo en ARCAP, asociación que nos reúne a todos.
